Goodness

Merlín, el viajero del tiempo

Todo ya ha sucedido. Solamente lo estoy viviendo en esta realidad lineal. Sólo me tengo que dar cuenta de que todo ya ha sucedido y que estoy atravesándolo en experiencia.

Es interesante que todo ya haya sucedido y, a la vez, que vaya sucediendo, pero es así.

Es como que en un punto del tiempo (atemporal, no lineal, BON) se realiza un acto, supongamos una aceptación de todo lo que ha sido, es y será, una total aceptación de mí misma y de todo lo que he sido, soy y seré, en mi caso particular. Ese acto, esta aceptación que pongo de ejemplo, es muy general, tal vez muy intuitivo, luego en este tiempo lineal –que es sucesivo, es decir tiene un día, luego otro– se lo vive al detalle.

Actos de consciencia

Los humanos somos grandes actores. Actuamos todo el tiempo y lo más gracioso es que nos creemos nuestros actos y nos aferramos a ellos, luego vamos por la vida afirmando que nos pertenecen eso que hemos creado mientras interpretábamos tal o cual rol.

A la mayoría de los humanos les gusta ser solamente los protagonistas de la historia y está bien para el momento que viven. Yo ya no puedo ser únicamente la protagonista. Ya no. Sería como haber paseado por un precioso paisaje lleno de flores, en un día soleado y decidiera quedarme a vivir dentro de una caverna.

He comprobado que cuando uno actúa de lo que sea, por el momento soy bastante general con mis ideas, hay energía que está sirviendo para reafianzar tal o cual propósito. Y los humanos no son conscientes de esta dinámica.

Si alguien actúa que es abundante lo va a ser. Bueno, este ejemplo es de El príncipe y el mendigo de Mark Twain, pero conozco gente que lleva a cabo muy bien, ya sea el rol del mendigo, ya sea del príncipe.

Mark Twain

En esa novela, luego de que ambos niños intercambian sus vestimentas, el príncipe se viste con los harapos del mendigo y éste con las sedas del monarca, no les queda otra que actuar los papeles asignados. El mendigo tiene que actuar como rey, un rey sabio y el príncipe, aunque no le agrade tiene que comportarse como un pobre.

Ambos de tanto actuar terminan siendo lo que fingían. El mendigo se convierte en un príncipe sabio y amado por toda su corte y el príncipe, siendo mendigo puede observar mejor a su pueblo. Los personajes de Twain son dentro de sus historias grandes actores, se salen del papel que este escritor les asigna, tal vez por eso sean tan entretenidos.

Tom Sawyer es otro gran ejemplo de lo que hablo. Hay un fragmento en Las aventuras de Tom Sawyer que me ayudará a explicar esto. No recuerdo la travesura que cometió pero fue de tal magnitud que su tía lo castiga obligándole a pintar una cerca en un día domingo. Él trabajando, mientras todos descansaban y jugaban. Al principio se siente terrible por esa situación, se queja de lo mal que le va, etc. Hasta que se le ocurre una idea y se efectúa un radical cambio en la narración.

Finge que es un tipo con suerte. Le habían pedido a él, nada menos que a él, porque sólo él y sus grandes aptitudes podrían hacerlo, pintar esa magnífica cerca. Se podría decir que su energía cambia y lo más interesante es que los niños que lo ven pintando se lo creen, incluso lo envidian por su situación. Se pelean por pintarla e incluso quieren intercambiar sus juguetes con las chucherías de Tom. Al final del día, Tom se siente feliz y rico, está feliz porque el trabajo (con la ayuda de sus amigos) ya estaba terminado y además rico porque había ganado muchos objetos de gran valor para un niño de su edad, como canicas, piedras y no recuerdo qué más.

Todo empieza con un acto y es verdad. A las energías que nos sirven no les importa si nosotros nos creemos o no lo que hacemos o decimos, simplemente nos sirven.

Abundancia

¿Quieres ser la víctima de las circunstancias, a la que siempre le va mal y todos te abusan de una u otra manera? Las energías te servirán para ese propósito y al final serás la víctima, sería bueno que después no te quejarás, pero es posible que te aferres a lo que creaste y te apropies de lo que no es tuyo…

¿Quieres llamar la atención de los demás fingiendo enfermedades imaginarias? Las energías te servirán y estarás realmente enfermo y luego te adueñarás de esa enfermedad…

No hay mal, no hay bien. Sería interesante que la gente cuando actúa lo que sea que quiera actuar sea consciente de que sólo es un acto. Un acto de consciencia. Y que en el momento que así lo elija pueda cambiar de rol por otro diferente.

Los ejemplos podrían multiplicarse no solamente para lo que consideramos malo, sino para todo. Hace poco me encontré con unos amigos, semana de encuentros. Con el permiso de esta amiga, si es que lee este escrito, contaré algo de ese día que me gustó mucho sentir. Hablábamos de abundancia y de que ella ya no necesita trabajar y dijo: “Nos lo merecemos, nos merecemos toda la abundancia”.

Cuando dijo esas palabras sentí las energías a su alrededor y las que emergían de sí misma, ella era Abundancia, incluso me dio la impresión que brillaba. Un acto de abundancia que terminó siendo su realidad.

Es tan simple y solemos complicarlo tanto.

En este momento soy la maestra y la humana (no podría seguir viviendo en la caverna oscura), dos roles al mismo tiempo. ¡Qué gran acto! Este es mi sueño atlante.

Goodness

Mi bondad es el amor que siento por mí misma y que puedo darlo a los demás sin aferrarme a nada ni a nadie.

¿Qué es mío?, ¿qué es realmente mío?

Creencias…

Las creencias nos sirven, pero con el tiempo se convierten en obsoletas o en una carga innecesaria.

Eso me sucedió con una creencia particular. Por mucho tiempo creí que necesitaba de ella. He aquí la palabra exacta: “necesitaba”, creía que necesitaba… tener una pareja, un compañero de vida. Y lo andaba buscando TODO el tiempo. Una creencia que se convirtió en una carga. Esta experiencia es muy personal, por cierto. Un día me adentré en esa creencia, me pregunté si realmente era mía. La respuesta me liberó y como suele suceder cuando realizo estas intromisiones, estos viajes internos mi vida cambió.

Tener un compañero ya no es una necesidad. ¡Qué liberador es, para mí, decirlo! Si aparece: bien; si no viene: bien también; si se queda un pequeño tiempo: lo disfruto; si se va: continúo con mi vida. Punto. “El verdadero amor no tiene conexión” decía el tan querido Tobías y ahora comprendo lo que quiso decir.

Amo ir a lo profundo de mí misma. Amo ponerme frente a todo lo que soy. “Conócete a ti mismo” es acéptate a ti mismo con todo lo que eres. “Ama al prójimo como a ti mismo”. Sé, por experiencia, que no podría amar a nadie si antes no me habría amado a mí misma, porque al amarme me he aceptado tal como soy. Podría decir que he visto a mis diablos como a mis ángeles internos y a ambos los he aceptado y amado, porque sé cómo soy, sé cómo pueden o podrían ser los humanos: por mí pasa toda la humanidad y por eso la amo.